Digi amenaza a las poderosas europeas. Esta operadora rumana entró en 2008 en España y desde entonces ha ido robando clientes mes a mes a Telefónica, Orange y Vodafone hasta situarse como la quinta compañía del sector en España.

El crecimiento ha sido tal que, en la actualidad, la filial española es la que más crece en toda Europa. Son palabras mayores. Bien es cierto que el crecimiento es exponencial puesto que se ha introducido en mercados en los que no estaba con una fórmula de bajos precios y altas prestaciones.

En el mercado nacional, de acuerdo a los datos de marzo, la empresa superó la barrera de los cuatro millones de clientes de telefonía móvil, al mismo tiempo que alcanzó los 6,5 millones de hogares cubiertos con su red de fibra propia.

A su vez, el crecimiento en las líneas móviles se ha disparado un 24% en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior, hasta alcanzar los cuatro millones. En el caso de su oferta de fibra, la compañía prevé superar el millón de clientes a cierre del mes de abril.

La gran explosión de la compañía se ha producido en los últimos tres años, coincidiendo con la época más dura de la pandemia. Y eso que, durante meses la empresa no pudo anotarse portabilidades puesto que el Gobierno las prohibió para evitar que los técnicos fuesen a los hogares para acometer tareas de instalación en los meses de confinamiento y las primeras fases de restricciones.

A finales de 2020, Digi tenía en su cartera un total de 2,3 millones de líneas móviles mientras que en el arranque de 2023 ya ha superado la barrera de los cuatro millones de clientes. Lo mismo ocurre con la línea de fibra óptica. En 2020 apenas contaba con 200.000 usuarios y ahora se enfila hacia el millón.

¿Cómo lo consigue?

Digi llegó a España para dar servicio a la extensa colonia rumana que reside por toda la Península Ibérica a través de líneas prepago fundamentalmente. Competía con otras tantas marcas enfocadas al mismo tipo de clientes como Lycamobile, Llamaya o Lebara.

Pero una vez que penetró en miles de clientes del país europeo y poco a poco en otros usuarios extranjeros (de Sudamérica fundamentalmente) se apoyó en la legislación española para crecer orgánicamente. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) obliga a las grandes operadoras dueñas de las redes a ceder por un precio ventajoso a las compañías más pequeñas.

Pero una vez que se apoyó y logró una buena base de clientes decidió desplegar su propia red de fibra en las principales ciudades españolas, primero, e instalarse en las ciudades y pueblos más grandes, después.

Digi está desarrollando su propia red de fibra en determinadas zonas en las que ofrecerá servicios de mayor velocidad bajo la denominación Fibra Smart, con velocidades de hasta 1 y 10 GB y precios muy competitivos, con posibilidad de contratar con datos de móvil y llamadas. Aunque espera expandirse a otros servicios esta posibilidad se encuentra disponible por ahora en determinados núcleos urbanos como es el caso de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Castellón o Almería.

Digi cuenta con cobertura propia en Comunidad de Madrid, Comunidad de las Islas Baleares, Comunidad de La Rioja y las provincias de Guadalajara, Toledo, Córdoba, Sevilla, Huelva, Málaga, Barcelona, Lleida, Tarragona, Zaragoza, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada, Cádiz, Burgos, Valladolid, Segovia, Badajoz, Girona, Albacete, Ciudad Real y Cuenca.

Con los cimientos de red asentados, Digi ha comido terreno a las grandes operadoras a base de ofertas agresivas. Hecho que le ha hecho ganarse enemigos dentro del sector de las telecomunicaciones. Orange, Vodafone y Telefónica han criticado duramente la política de low cost ya que ha obligado a las más grandes a tener que bajar precios y apartar la rentabilidad por cliente para no sufrir fugas de usuarios.

Las tres grandes decidieron abandonar esta idea este año y Digi ha seguido a lo suyo. Con las subidas en las tarifas ya aplicadas por las grandes telecos, Digi ha lanzado varias opciones que están a años luz de lo que pueden ofrecer Movistar, Orange y Vodafone. “Contrata ahora la fibra smart y disfruta la máxima velocidad al mejor precio”, reza la nueva campaña lanzada por la compañía. En concreto, la operadora ofrece 500 mb de banda ancha por tan solo 15 euros al mes. Un precio que solo se acerca MásMóvil, con un coste de 24,99 euros al usuario sin contar con la posible subida que aplicará la operadora en los próximos meses.

¿Beneficiada de la fusión?

Pero el crecimiento de Digi aún puede ser mayor. Y puede hacerlo con la ayuda de Bruselas. La operación de fusión entre MásMóvil y Orange está sujeta a estudio por la Comisión Europea y ahora mismo se encuentra en segunda fase.

La CE, en su primer informe, asevera que requerirá de estudio para conocer cómo quedaría el mercado nacional de telefonía y si los usuarios podrían sufrir un recorte importante de ofertas lo que se traduciría en un incremento de precios. Con todo, Bruselas podría dar luz verde a la fusión con remedios. Es aquí dónde Digi podría sacar tajada.

Fuentes del sector de las telecomunicaciones explican a este periódico que no es “nada descabellado que Bruselas obligue a la nueva joint venture a desprenderse de clientes de red móvil o fija”. Es aquí donde Digi podría aumentar su base de clientes.

Tanto Orange como MásMóvil están seguros que Bruselas dará el plácet a la operación sin ningún tipo de remedios y no tendrá que ceder en redes ni en clientes. “Es un movimiento que se pedía desde el sector de telecomunicaciones desde hace tiempo y es necesario para que se siga aumentando las inversiones en nuevas redes”, señalan fuentes cercanas a la operación.

Metidos en el deporte

La operadora, a su vez, ha decidido apostar por el deporte a través de los patrocinios deportivos. Desde su entrada a LaLiga la temporada pasada como patrocinador del Rayo Vallecano y del Espanyol, la empresa ha ido llegando a nuevos acuerdos con diferentes clubes de fútbol y que lucen su logo en las camisetas.

El Athletic Club, el Deportivo Alavés y el Deportivo de la Coruña, Cádiz, Oviedo, Castellón o Málaga son algunos de los patrocinios que ha cerrado la compañía en apenas un año y medio.