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Arca Continental y su (rentable) negocio de recolección de PET

El embotellador de productos Coca-Cola ha buscado hacer que la economía circular sea el eje de su modelo de negocio.
mié 24 abril 2024 05:20 AM
PetStar.
La planta PetStar acopia al año 101,790 toneladas de PET, que se convierten en 3,502 millones de botellas hechas con material reciclado.

Arca Continental, el segundo mayor embotellador de productos Coca-Cola Company en América Latina, ha logrado desarrollar un esquema de negocios sustentable, que incluso le permite avanzar en el levantamiento de capital, mientras garantiza el suministro de una de las materias primas más importantes en su operación: el PET.

En el centro de su estrategia está la planta de reciclaje PetStar, en Toluca, Estado de México. Este complejo, propiedad de Arca Continental, Coca-Cola México y de otros embotelladores como Bepensa, Corporación del Fuerte, Grupo Rica, Grupo Embotellador Nayar y Embotelladora de Colima, recolecta al año 101,790 toneladas de PET, que se convierten en 3,502 millones de botellas recicladas.

Arca Continental tiene como meta, hacia 2030, usar 50% de material reciclado en los empaques de todos sus productos, desde el 27% actual. Para ese año, también proyecta que el 25% de sus bebidas se vendan en envases retornables, ya sea de PET o de vidrio, y recolectar el 100% de los envases que pone en circulación.

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"Recolectar basura es un gran negocio"

El primer paso para alcanzar este objetivo se da en la recuperación de los envases de PET. Jaime Cámara, fundador de PetStar, comenta que el sistema de recolección incluye una red de más de 1,589 puntos de acopio, integrado por pequeños empresarios que compran los residuos a personas que habitan en sus comunidades.

"El principal reto es ofrecer certidumbre a la red y la única forma de hacerlo es que la persona que va a recuperar los envases sepa que tienen valor en el mercado", dice en entrevista con Expansión.

Gabriel Camacho es uno de ellos. Él aprendió el oficio de la recolección de su padre y hoy tiene una empresa acopiadora en Toluca, que forma parte de la red que alimenta a PetStar. Su negocio, en el que también recolecta cartones, cascajo de electrónicos como computadoras, aluminio y papel, entrega cada semana a la planta recicladora media tonelada de PET para reciclar.

El empresario, que pertenece a la comunidad de recolectores de Tlachaloya, se encarga de recibir los residuos de su comunidad: el precio por kilo de PET lo paga en siete pesos y entre las personas que le venden están amas de casa, personas de la tercera edad y centros comerciales de la zona.

“Recolectar basura es un gran negocio porque somos un mundo consumista y la basura no se va a acabar”, dice Camacho, quien luce una playera que ilustra el proceso de reciclado del PET.

Una vez que Camacho junta la media tonelada de PET, que es el peso mínimo requerido para que PetStar envíe un camión recolector a su centro, el plástico sale hacia PetStar para iniciar su proceso de transformación en resina de PET reciclado.

El primer paso es la separación de los envases según sus características, ya que la planta solo puede transformar el transparente y el de color azul. El resto se vende a otras industrias, que lo usan para generar combustible o textiles.

PetStar
El PET de todo tipo llega a las planta de PetStar en Toluca.

Una vez separadas, las botellas son compactadas en pacas para facilitar su traslado a otra área en donde se transformarán en hojuelas de PET, a partir de un proceso químico.

PetStar
Los envases de PET de color azul y blanco se envían en pacas de la planta de acopio a la de reciclado.

Finalmente, las hojuelas son enviadas a otras plantas de Arca y de otras embotelladoras de la red de Industria Mexicana Coca-Cola, para continuar con el proceso de fabricación de los envases de los productos que embotellan.

PetStart
Las hojuelas de PET se envían a Arca Continental y otras embotelladoras para que fabriquen sus envases.

La producción anual ronda las 60,000 toneladas de resina reciclada de PET grado alimenticio, cifra que está por duplicarse con la próxima expansión de la planta.

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En 2023, PetStar anunció una inversión de 3,000 millones de pesos para la expansión de la infraestructura de acopio. “No es nada más la inversión en la capacidad de producción, se tiene que invertir en la capacidad de recolección. De nada sirve tener una planta si no tienes el material para reciclar, no sirve de nada. Se tiene que desarrollar en paralelo”, dice Camacho.

Con la producción de la resina de PET reciclada, las embotelladoras han logrado mitigar las alzas en el precio del insumo y su desabasto, que se hizo notable durante la pandemia.

“El uso de recursos de la planta es muy eficiente y eso nos da un precio competitivo para la resina reciclada”, dice David Moreno, gerente de Sustentabilidad de Arca Continental, en otra entrevista.

El tamaño global del mercado de PET reciclado tuvo un valor de 11,000 millones de dólares en 2023 y se expandirá a 15,000 millones en 2028, con una tasa de crecimiento anual compuesta de 6.5%, de acuerdo con Markets and Markets.

Cerrar el círculo

El incremento en la producción de envases reciclados no solo se trata de poner una botella con su tapa de nuevo en la cadena de producción. Las embotelladoras que integran la Industria Mexicana Coca-Cola también han cambiado etiquetas y tapas para aumentar la reciclabilidad de sus envases, además de incrementar el uso de PET reciclado.

Un ejemplo es el cambio de la botella de Sprite, realizado en enero de 2021, cuando se reemplazó el tradicional envase verde no reciclable a otro transparente, fácil de reciclar.

David Moreno, gerente de Sostenibilidad Corporativa de Arca Continental, comenta que el primer eslabón en esta cadena es el análisis de su envases, a fin de contar con un diseño que pueda ser reusable o reciclable. Los cambios permiten que los empaques tengan un 98% de su tasa de reciclabilidad.

“Tenemos un equipo que analiza las tintas de las etiquetas y los envases, además de desarrollar estrategias para utilizar menos material en los envases y ahorrar materiales vírgenes. Gracias a todo este trabajo, este año creamos las dos botellas más ligeras del mundo en dos formatos, de 400 mililitros y de 1.25 litros”, añade el directivo.

Hoy, Arca Continental recicla seis de cada 10 botellas de las que pone en circulación. En los países donde la compañía opera, el 27% del PET que utiliza es reciclado y, en algunos casos, como el de la botella de agua Ciel en México, el envase está 100% hecho de otras botellas. Gracias a esto, en 2023, se evitó el uso de más de 47,000 toneladas de resina virgen, de acuerdo con datos del informe anual de la empresa.

En el mediano plazo, uno de los objetivos de la empresa es recuperar el equivalente al total de las botellas que salen al mercado, e incorporar, al menos, un 50% de material reciclado en sus empaques.

Bonos verdes

Los inversionistas también han respondido a los resultados de la empresa en materia ambiental. El 4 de abril, a través de su subsidiaria AC Bebidas, Arca Continental colocó 7,400 millones de pesos (mdp) en bonos vinculados a sostenibilidad. La transacción alcanzó una sobredemanda de 1.55 veces la cuantía emitida y contó con dos tramos, uno de 6,400 mdp a 8 años y otro por 1,000 mdp a 3.2 años.

"Tenemos las metas de nuestras estrategia, pero también están los compromisos públicos de inversión y de levantamiento de capital, que reafirman este compromiso a través de un bono vinculado", concluye el directivo.

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