¿Por qué nadie le dice que descentralizar es otra cosa?

Estas dos semanas y dos días transcurridos desde el domingo de la victoria de López han sido ricos en ejemplos de lo que no debe ser un gobernante en el México del siglo XXI y también, de lo que no deben ser los funcionarios del primer círculo de aquél.

A la propensión a las ocurrencias sin control alguno y las muestras de ignorancia acerca de las funciones que la ley les asigna a las áreas que, de no corregir a tiempo, eventualmente encabezarían los hoy designados, se aúnan las muestras de lo peor que hay en todo gobierno en México: El servilismo de los subalternos.

Todo gobernante autoritario e incapaz en la gobernación, procura rodearse de subalternos cuyo servilismo y obsecuencia los convierte en integrantes de ese gran ejército de los ¡sí, señor! La indignidad personal y profesional es la que distingue a los que integran el primer círculo de todo gobernante autoritario y, merced a esa conducta de los subalternos, el gobernante autoritario e incapaz, que llegó al gobierno por medios democráticos, los utiliza después para entronizarse en el poder.

Los Kirchner, Chávez, Maduro, Morales y Ortega, junto con los hermanos Castro, son ejemplos recientes de lo que señalo; todos ellos vivían rodeados de serviles que, además de loar al poderoso, algunos de ellos teorizaban sobre su excelente tarea en la gobernación, para con ello, disfrutar de las migajas del poder.

Ante lo visto en estos 16 días después de la victoria de este domingo 1 de julio, es válido preguntar: ¿Hará lo mismo López? ¿Lo intentará al menos? Y de intentarlo, ¿cuál sería la conducta de Sánchez, Urzúa, Ebrard, Márquez, Durazo, Alcalde, Sandoval, Villalobos y los que se les unan?

¿Qué dirían los nombrados, y los que ocuparen las posiciones vacantes? ¿Se atreverían a presentar su renuncia y/o denunciar y combatir los intentos de perpetuarse en el poder de López? ¿O justificarían su intención con base en la exigencia de millones?

Para mostrar el servilismo del cual hablo, tomo el tema de la mal llamada por López descentralización del gobierno federal. De entrada, debo decirle que su posición equivocada no es nueva; le doy la liga de un video que tuvo a bien subir a YouTube en noviembre del año 2017.

Ahí, sin el menor conocimiento del tema, dice una serie de errores, no sólo en materia de los procesos de descentralización y desconcentración de la estructura de la administración pública, sino algo peor, en materia de desarrollo regional. Juzgue, por favor, usted mismo:

Ahora, para conocer lo que correctamente significan uno y otro concepto, vea, por favor, este video en el que dos especialistas ponen las cosas en claro:

De ver ambos videos, tendría que aceptar que hemos sido muy pocos los que hemos señalado la falta de comprensión de parte de López y de no pocos comentaristas, del significado correcto de descentralizar. Además, en una muestra de apoyo acrítico —en el mejor de los casos producto de la ignorancia—, dan la razón a López y elogian con descaro su tontería de propuesta.

Nada hemos visto aún de quienes, por temor en unos casos y en otros por la falta de dignidad personal y honradez profesional, se han plegado ciega y acríticamente a los planteamientos de López, los cuales, casi en su totalidad, son producto del desconocimiento de la realidad de la administración pública y, sobre todo, de lo que debe ser la gobernación en la era de las economías abiertas y la inclusión en la globalidad.

La situación actual, en México y el resto del mundo, es compleja; en algunos temas reviste una gravedad pocas veces vista en los últimos decenios. ¿Lo entenderá López? Y los que lo rodean, ¿entenderán temas complejos o se dedicarán a soltar viejos y acedos clichés?

¡Pobre país!