El mercado de las criptodivisas prosigue su rally y el bitcoin fulmina la barrera de los 10.000 dólares, donde todos los expertos auguraban, sin excepción, que se iba a desatar una oleada de compras con potencial para impulsar a la creación de Satoshi Nakamoto hasta sus máximos históricos. Y así ha sido, con subidas estratosféricas del 12%, los 11.000 tampoco se le han resistido. La presentación de la moneda online de Facebook, libra, esta semana pasada ha dado otro empujón al mercado de las criptodivisas que se revaloriza más de un 200% desde sus mínimos de diciembre de 2017.

Mientras la 'criptocomunidad' no duda de que la más operada de estas divisas se ha convertido en un activo de inversión de pleno derecho, con rentabilidades más que suculentas, los expertos aún son cautelosos a la hora de declararse 'fans'. Eso sí, cada vez son más quienes indican que es una buena alternativa para diversificar nuestras carteras.

La clave está en el porcentaje que destinamos al bitcoin y a otras 'altcoins' . "Entre un 15% y un 20% es lo ideal", explica Juan Enrique Cadiñanos, director de análisis de Admiral Markets, el problema viene cuando se quiere destinar a las monedas de cifrado "el 50% de nuestro capital", prosigue. "Incurrimos en el error de querer ganar mucho dinero porque el bitcoin es especulativo ahora mismo y si lo miramos desde la gestión el riesgo estamos amenazando a nuestra cartera y nuestro patrimonio", argumenta.

Si embargo, señala Cadiñanos que la más cotizada de las monedas criptográficas está experimentando un auge después de haberse "reinventado", por lo que "ya no es un activo tan especulativo como antes". Su opinión es que el precio del bitcoin seguirá en ascenso, aunque no alcanzará el hito de los 20.000 dólares de diciembre de 2017 "al menos en el corto plazo".

Otros analistas como Naeem Aslam, de Think Markets, otorgan a la de Nakamoto un potencial de subidas del 25% en junio. Además del ímpetu que el Proyecto Libra de la red social de Mark Zuckerberg ha imprimido al precio y al total del mercado que supera los 300.000 dólares por primera vez en poco más de un año, destacan el factor estacional como otro acicate. Por último, son muchas voces las que hablan del efecto FOMO (del inglés, 'fear of missing out', miedo a perderse algo) que disparará las compras una vez se rebasen los 10.000 dólares.

Por otra parte, el bitcoin está poniendo en juego su papel de activo refugio. La última parte del rally se produjo después del recrudecimiento de la crisis de Irán que aproxima una guerra con EEUU. Al igual que el oro, que se disparó a un máximo de seis años, el bitcoin avanzó posiciones, reafirmando su rol de 'safe haven'.

La discusión sobre si la reina de las 'criptos' es una moneda o un almacén de valor sigue candente. Al respecto, Jesús Perez, director del Digital Asset Institute, opina que "dentro de lo que es la criptoeconomía, los inversores lo usan como un almacén de valor". "Se ha convertido en el oro de nueva generación", declara, por lo que supone una "mejor implementación del papel que siempre ha tenido el metal precioso como refugio". "Hay mucha gente que ha almacenado valor en el activo digital", redondea, "se estima que más de 150.000 millones de dólares".

Noticias relacionadas

contador