La multinacional alemana busca comprador para la factoría de Rubí y deja en el aire el futuro de 760 personas. Los afectados por ERE en la comunidad se disparan un 72% entre enero y octubre.
Continental Automotive, fabricante de cuadros frontales y de pantallas LCD para vehículos, ha anunciado a los sindicatos su intención de vender la planta de Rubí (Vallès Occidental) en los próximos seis meses. En estas instalaciones trabajan 760 personas. La medida es un jarro de agua fría en medio de la crisis del sector industrial, que este ejercicio apenas crecerá un 0,1%, frente al 1,8% del conjunto de la economía catalana, y se produce en pleno repunte de los expedientes de regulación de empleo (ERE).
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