Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo y Economía Social, ha descartado que haya que establecer un salario mínimo interprofesional (SMI) distinto para cada comunidad autónoma, porque «rompería las reglas de mercado» y crearía «ciudadanos de primera y de segunda».
En unas declaraciones ofrecidas a Telecinco, la ministra ha dicho que «es un mínimo que opera ajeno al resto del mercado de trabajo» y ha explicado que ya están los convenios colectivos para tener en cuenta, a la hora de fijar los salarios, los precios que existen en cada comunidad, por ejemplo, para alquilar un piso.
El SMI, que este año alcanza los 950 euros mensuales por catorce pagas, es el mínimo salarial que deberán recibir todos los trabajadores que se encuentran fuera de convenio.
Díaz ha señalado que «son los pobres de los pobres, sobre todo mujeres» y ha destacado que de los 9,7 millones de pensiones que se pagan en España, cinco millones «están en la exclusión social».
La ministra ha comentado que el SMI es una de las herramientas de las que dispone para luchar contra la desigualdad, que a su juicio es «el gran problema de España».
Por otro lado, Díaz ha puesto en valor que se haya conseguido «volver al diálogo social» después de mucho tiempo para pactar la subida del SMI y ha agregado que «lo relevante de este acuerdo no es el quantum, es el cómo, y me parece que la grandeza de lo que hemos hecho es el reequilibrio y la reconsideración del diálogo social».
En este sentido, ha destacado que el diálogo social es «la herramienta democrática por excelencia» y los grandes acuerdos de país tienen que estar «pautados» con los agentes sociales.
Para finalizar, Díaz ha manifestado su compromiso personal y el del Gobierno en que los cambios que se tomarán en torno a la reforma laboral de 2012 se harán desde el diálogo social.