Opinión

Netflix: Cero emisiones netas de carbono + Naturaleza: Nuestro compromiso con el clima

Imagen de 'Nuestro Planeta', de Netflix.

Netflix alcanzará cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) a finales de 2022 y los años posteriores.

He trabajado como científica en países como Kenia, Brasil o México, estudiando los ecosistemas y cómo sustentan la vida del planeta de forma desinteresada. La gente me contaba lo mucho que les costaba sobrevivir a medida que la humanidad va mermando estos ecosistemas uno tras otro. Esas historias influyeron muchísimo en mi forma de pensar. En 2009, formé parte del equipo que creó la primera metodología de objetivos climáticos basados en la ciencia, y que después se convertiría en un movimiento que ya comprende más de mil empresas.

Ahora, tengo la suerte de poder combinar mi amor por la ciencia y por las historias en Netflix, donde aspiramos a entretener al mundo. Pero para eso, debe haber un mundo habitable al que entretener. Y los científicos de todas partes coincidimos en que es necesario estabilizar el clima impidiendo una subida de las temperaturas superior a 1,5 °C para evitar las peores consecuencias del cambio climático y garantizar así unos sistemas de soporte vital viables para nuestros hijos.

Para colaborar en la consecución de este objetivo, Netflix alcanzará cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) a finales de 2022 y los años posteriores. Por eso hemos desarrollado el plan Cero emisiones netas de carbono + Naturaleza, que sigue estos pasos: Paso 1: REDUCIR nuestras emisiones Empezaremos reduciendo nuestras emisiones internas en consonancia con el objetivo del Acuerdo de París para limitar el calentamiento global a 1,5°C. También reduciremos en un 45% las emisiones de alcance 1 y 2 en 2030, según lo indicado en las directrices de la iniciativa para objetivos basados en la ciencia.

Paso 2: CONSERVAR los depósitos de carbono existentes. Para finales de 2021, compensaremos en su totalidad las emisiones que no podamos evitar internamente, incluyendo las de alcance tres, invirtiendo en proyectos que eviten que el carbono llegue a la atmósfera. Lo primero será preservar zonas naturales en riesgo, como es el caso de las selvas tropicales, esenciales para cumplir los objetivos climáticos mundiales.

Paso 3: ELIMINAR el carbono de la atmósfera Para finales de 2022, integraremos inversiones en la regeneración de ecosistemas naturales críticos para alcanzar las cero emisiones netas. Estos proyectos, como la restauración de praderas, manglares y suelos, sirven para capturar y almacenar el carbono, entre otras ventajas.

El alma de nuestro compromiso es la naturaleza. Líderes ambientales como Christiana Figueres nos enseñan que no podemos alcanzar los objetivos climáticos si no protegemos y regeneramos los ecosistemas naturales. Este planteamiento nos permite ganar tiempo para descarbonizar la economía mientras restauramos esos sistemas vitales.

El proyecto Lightning Creek Ranch de Oregón, por ejemplo, demuestra cómo hemos llevado a la práctica nuestro objetivo de 'Conservar', pues hemos invertido en él para preservar la mayor pradera de Estados Unidos. En Kenia, colaboramos con el proyecto del Corredor de Vida Silvestre de Kasigau, una iniciativa de REDD+, que protege el bosque de tierras áridas donde viven centenares de especies en peligro de extinción y proporciona a la población local ingresos alternativos a actividades insostenibles como la caza furtiva.

Estrategia basada en la ciencia

Nuestra estrategia sigue las directrices más recientes de la Universidad de Oxford y los criterios de la iniciativa de Objetivos basados en la Ciencia (SBTi por sus siglas en inglés). Nuestro programa cumplirá las 10 directrices recomendadas por dicha iniciativa. También nos hemos sumado al grupo de empresas de la campaña Business Ambition for 1,5°C de la ONU, así como a America is All In, un consorcio decidido a tomar las medidas necesarias para alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5°C.

Más de 60 expertos nos han asesorado en el diseño de esta estrategia, desde investigadores del Lawrence Berkeley National Laboratory hasta expertos en energías renovables y aviación sostenible de ENGIE Impact, pasando por los profesionales de desarrollo de políticas del Natural Resources Defense Council. También hemos creado un grupo de asesoramiento independiente de expertos que dedicarán generosamente su tiempo a aconsejarnos y hacernos reflexionar:

-Dr. Johan Rockström, director del Potsdam Institute for Climate Impact Research

-Christiana Figueres y Tom Rivett-Carnac, coartífices del Acuerdo de París y

fundadores de Global Optimism

-Dra. Katharine Hayhoe, científica jefe de The Nature Conservancy y profesora

distinguida y catedrática de la Texas Tech University

-Kelley Kizzier, vicepresidenta de Clima global del Environmental Defense Fund

-Derik Broekhoff, científico sénior del Stockholm Environment Institute

-Marcene Mitchell, vicepresidenta sénior y Tim Juiliani, responsable de Relaciones

corporativas de la WWF

-Xiye Bastida, joven activista climática y ganadora del premio Spirit of the UN

Nuestra huella de carbono

En 2020, nuestra huella de carbono fue de 1 100 000 toneladas. Aproximadamente la mitad (50 %) de esa huella procede de la producción física de películas y series originales de Netflix, tanto las que controlamos directamente (Cielo de medianoche, por ejemplo) como las gestionadas a través de productoras externas (Nuestro planeta y Sobrevivir es el reto, por ejemplo). También tenemos en cuenta los contenidos que licenciamos como originales (ejemplos:Lo que el pulpo me enseñó yZac Efron: Con los pies en la tierra).

El resto (un 45 %) procede de nuestras operaciones corporativas (como las oficinas que alquilamos) y los bienes adquiridos (como nuestros gastos de marketing). Además, usamos proveedores en la nube como Amazon Web Services y la red de emisión de contenidos Open Connect, a través de la cual prestamos nuestro servicio. Estos suponen el 5 % de nuestra huella.

No incluimos las emisiones de las transmisiones por internet ni de los dispositivos electrónicos que nuestros suscriptores usan para ver Netflix. Los proveedores de servicios de internet y los fabricantes de dispositivos poseen el control operativo del diseño y la fabricación de sus aparatos1; lo ideal es que ellos se responsabilicen de esas emisiones.

Aun así, nos hemos sumado a la iniciativa de investigación DIMPACT, que busca crear un consenso para medir la huella del streaming y otros usos de internet. Encabeza el proyecto la Universidad de Bristol, donde los investigadores han diseñado una herramienta de cálculo que hemos usado para validar nuestras estimaciones. La conclusión es que una hora de streaming de Netflix en 2020 está muy por debajo de los 100 g de CO2e, lo que equivale a un recorrido de 400 m de un vehículo de pasajeros con motor de gasolina. Estos resultados son congruentes con los de otros competidores y han sido validados por nuestro grupo de asesoramiento independiente. Carbon Trust publicará un libro blanco sobre la materia esta primavera. Si entendemos mejor la huella del streaming, nuestras industrias podrán reducirla mejor.

La historia de la sostenibilidad

Por lo que respecta al sector del entretenimiento, la de la sostenibilidad es una historia épica que los creadores ya están contando. En 2020, 160 millones de hogares de todo el mundo optaron por ver al menos una película o serie en Netflix que ayudó a los espectadores a entender mejor estas cuestiones.

Algunos ejemplos: 100 millones de hogares han visto Nuestro planeta desde su estreno en abril de 2019. La docuserie sobre la interdependencia entre los sistemas de la Tierra y los seres vivos, narrada por Richard Attemborough, ganó dos premios Emmy, entre otros galardones. Este mismo mes, Lo que el pulpo me enseñó ha sido nominado al Óscar después de recibir otros premios.

En palabras del propio Attenborough: «Debemos aprender a trabajar con la naturaleza, no ir contra ella». Cero emisiones netas de carbono + Naturaleza es nuestra primera incursión en esta labor. Pronto habrá más noticias.

* Responsable de Sostenibilidad de Netflix

1 No hay directrices para la contabilidad de gases de efecto invernadero (GEI) para las mpresas de streaming. De acuerdo con el Protocolo GEI, el método más habitual para asociar emisiones a una compañía u otra se denomina 'método de control operacional' (página 23 del protocolo).

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