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Las francesas Veolia y Suez entierran el hacha de guerra

Ambas compañías llegan a un acuerdo que facilita la opa para crear un gran grupo de gestión de residuos y tratamiento de aguas

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Irene Casado Sánchez

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La batalla judicial y mediática por la opa de Veolia a Suez llega a su final. Las dos compañías francesas especializadas en la gestión de residuos y el tratamiento de aguas han llegado a un acuerdo de fusión: Veolia pagará un precio de 20,5 euros por acción de Suez, lo que supone una prima del 11% sobre los 18,44 euros de cierre del viernes. El precio retenido valora el conjunto de Suez en unos 13.000 millones de euros.

Tras anunciar este “acuerdo de principio”, tanto las acciones de Suez, propietaria de Aguas de Barcelona (Agbar), como las de Veolia subieron en la jornada de este lunes. Poco después de la apertura de la sesión, las acciones de Suez subían un 7,32%, hasta los 19,79 euros, y las de Veolia, un 6,60%, hasta los 24,06 euros, en la Bolsa de París.

Según un comunicado difundido por el grupo de tratamiento de aguas Veolia, esta fusión dará lugar a “un campeón mundial de la transformación ecológica” con unos ingresos que podrían alcanzar los 37.000 millones de euros. Las dos empresas "han acordado firmar los acuerdos definitivos de fusión antes del 14 de mayo”, como resultado de este acuerdo, Suez pasará a ser “propiedad de un grupo de accionistas que [incluirá] a socios financieros de ambos grupos y a empleados”, con una mayoría de accionistas franceses. Bertrand Camus, director general de Suez, y feroz opositor a la opa, no formará parte del equipo directivo de la futura Veolia.

Fin a siete meses de litigios

El enfrentamiento entre los dos gigantes franceses de los servicios comenzó el pasado mes de octubre, cuando Veolia adquirió el 29,9% de Suez a través del grupo industrial de energía Engie antes de lanzar una OPA sobre el resto de las acciones. En un primer momento, Veolia ofreció 18 euros por acción, valorando a su competidora en 11.300 millones de euros, una oferta rechazada de plano por su consejo de administración. Desde entonces, el tira y afloja entra las dos empresas se ha traducido en múltiples acciones legales y numerosos rifirrafes mediáticos, alcanzando incluso el terreno político. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, se vio obligado a intervenir en varias ocasiones instando a ambas empresas a llegar a un entendimiento mutuo.

El acuerdo alcanzado entre los grupos implicará “la suspensión de los procedimientos judiciales en curso”, es decir, podrá fin a siete meses de guerra abierta. Tras la firma de los acuerdos definitivos, Suez y Veolia retirarán "todos los litigios en curso” y se comprometerán a no iniciar “nuevos procedimientos entre ellos”, indican en un comunicado.

Garantías sociales

El convenio incluye la ruptura del pacto de Suez en Australia para vender a Cleanaway su negocio de reciclaje en dicho país, por un valor de 1.600 millones de euros, considerado por Veolia como una maniobra para bloquear su opa. Suez también deberá “desactivar” la fundación holandesa creada para albergar sus activos, un sistema instaurado sin el aval de los accionistas y considerado “opaco” por Veolia. 

“Hoy hemos alcanzado un principio de acuerdo que reconoce el valor de Suez”, se felicitó Philippe Varin, presidente de Suez, antes de señalar que el grupo se mantendrá “atento” a que se cumplan las condiciones "para alcanzar un acuerdo definitivo que ponga fin al conflicto entre nuestras dos empresas y ofrezca perspectivas de desarrollo”. Por su parte, Bertrand Camus, presidente de Veolia, espera que con este principio de acuerdo se alcance "una solución global que ofrezca las garantías sociales indispensables para todos los empleados y grupos de interés”.