Florentino Pérez, presidente de ACS / EP

Florentino Pérez, presidente de ACS / EP

Business

ACS bate a Ferrovial para construir una estación del AVE británico

La alianza entre Dragados y la constructora local Mace se adjudican la construcción de la terminal de Birmingham de la segunda línea de alta velocidad en Reino Unido por 660 millones

10 mayo, 2021 17:35

El proyecto de la segunda línea de alta velocidad ferroviaria de Reino Unido ha vuelto a llevar buenas noticias a ACS. El grupo español de construcción y servicios se ha adjudicado el contrato para la construcción de una de las estaciones de referencia del trazado, la situada en Birmingham, valorado en 570 millones de libras esterlinas (algo más de 660 millones de euros, al cambio actual).

De este modo, la compañía que preside Florentino Pérez repite el éxito que cosechó cuando logró el contrato para levantar una de las grandes terminales contempladas en el proyecto, la de Euston, por cerca de 1.500 millones de euros.

Éxito doble

Como entonces, ACS ha conseguido hacerse con la adjudicación a través de la cabecera de su negocio de construcción, Dragados, que conformó para la ocasión una alianza con la compañía local Mace. Ambas han repetido el éxito obtenido hace unos años con la terminal de Euston y se han impuesto a otros dos competidores, entre los que figuraba la también española Ferrovial.

En concreto, la empresa controlada por la familia Del Pino aspiraba al contrato de la estación de Birmingham en alianza con su socio BAM Nuttall, con el que conforma un consorcio que se encargará de construir uno de los tramos del trazado de la segunda línea británica de AVE, que discurrirá entre esta localidad y Londres.

Proceso retrasado

En la puja también participó otra compañía local de infraestructuras, Laing O’Rourke, también muy activa en el proyecto, denominado High Speed 2 (HS2), aunque finalmente ha quedado fuera de este contrato.

El proceso para la adjudicación del contrato de la estación de Birmingham, que permitirá que el tren de ata velocidad llegue al centro de la ciudad, debió discurrir en paralelo con el de la citada terminal de Euston. De hecho, las autoridades iniciaron los trámites para encontrar constructor a finales de 2018. Sin embargo, una serie de desequilibrios detectados en el planteamiento inicial llevaron a la sociedad HS2, promotora del proyecto, a revisarlo en su totalidad.

Un 30% más de presupuesto

Desde el punto de vista económico, el nuevo proyecto presenta un presupuesto más de un 30% superior al inicial, fijado en 435 millones de libras esterlinas, lo que hacía inviable llevarlo a cabo en términos de rentabilidad.

Con cerca de 60.000 millones de euros presupuestados, el proyecto de la segunda línea de alta velocidad en Reino Unido es el más voluminoso de toda Europa. El calendario prevé que los primeros trenes puedan empezar a circular a partir del año 2026, en función de que se cumpla el cronograma previsto para las complejas obras.

Fuera de los grandes contratos

En su momento, los principales grupos españoles de infraestructuras, que se encuentran también entre los mayores del mundo, articularon consorcios para aspirar a hacerse con los principales contratos del proyecto, relacionados con la construcción de la plataforma y el trazado. Sin embargo, ninguno logró el objetivo de lograr alguno de los seis lotes que se adjudicaron. Posteriormente, Ferrovial consiguió entrar uno de los adjudicatarios de la mano de su socio BAM Nuttall.

Tras fracasar en el intento, ACS trató de involucrarse en el gran proyecto a través de contratos secundarios, como son los de la construcción de las estaciones. Por el momento, el éxito en este terreno ha sido completo.

Material rodante

La otra gran adjudicación relacionada con el HS2 que espera el mercado es la de los trenes y el material rodante, un proceso en el que también participan compañías españolas.

En concreto, tanto Talgo como Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) han presentado sus respectivas ofertas para aspirar a hacerse con un pedido cuyo valor se estima en el entorno de los 1.500 millones de euros.