Las Bolsas europeas han despedido la sesión con fuertes recortes. Los inversores han optado por una recogida de beneficios con la excusa del temor a la inflación. El Ibex ha cortado su racha de subidas que le habían impulsado a máximos de 15 meses y ha perdido los 9.000 puntos que conquistó el viernes tras ceder hoy un 1,72%.

Las Bolsas europeas han sufrido una nueva corrección generalizada. Como viene sucediendo prácticamente desde inicios del año, cada fase de ajuste del rally abre el debate sobre si se trata de una simple consolidación de niveles récords o bien es un correctivo más severo. En anteriores ocasiones la estrategia de comprar con las caídas ha minimizado los descensos.

La magnitud de las subidas acumuladas en los últimos 14 meses y los niveles récords de valoración alcanzados ya habían llevado a alguna firma de inversión, como UBS, a advertir de posibles correcciones incluso sin un detonante claro en términos fundamentales. El argumento que desencadena el correctivo iniciado ayer en Wall Street es el de unas presiones inflacionistas menos controladas de lo deseable.

Las alertas inflacionistas se han reactivado justo antes de la publicación, mañana, del dato de IPC de Estados Unidos, y de una oleada de intervenciones de distintos miembros de la Reserva Federal. El rally en los precios de las materias primas, la brusca recuperación económica prevista para los próximos meses y los estímulos billonarios disparan las presiones sobre los precios. Si se cumplen las previsiones de los analistas, el IPC interanual de EEUU en abril podría elevarse hasta el 3,6%, un nivel que contrasta con las políticas de tipos cero a las que se mantiene aferrada la Fed.

Wall Street dio el pistoletazo de inicio ayer a esta corrección, con descensos del 1% en el S&P 500 y del 2,55% en el Nasdaq. Las caídas se repiten hoy, con el Dow Jones como el índice más bajista de la sesión.Al cierre de los mercados, consolidó esa caída en el -1,36%, perdiendo casi 500 puntos en la sesión. El S&P 500 descendió casi un punto, mientras que el Nasdaq cerró casi plano. La magnitud de los números rojos se ha agravado incluso en Asia, que ha registrado su peor sesión en cerca de dos meses. En la Bolsa de Tokio el Nikkei ha finalizado con un descalabro del 3% después de que los precios industriales en China registraran su mayor incremento en tres años y medio.

Europa no ha logrado contener la ola bajista, y la Bolsa española ha cortado bruscamente su racha de subidas. El Ibex encadenó ayer su cuarta sesión consecutiva al alza, con un avance acumulado en este periodo del 3,5%, suficiente para alcanzar máximos desde febrero de 2020 en 9.144 puntos. La dimensión del correctivo de hoy, del 1,72% se ha llevado por delante los 9.000 puntos y el selectivo español partirá mañana desde los 8.987,20 puntos.

Los inversores han encontrado motivos adicionales para recoger beneficios en dos de los integrantes del Ibex más disparados en los últimos meses, IAG y Fluidra. Las operaciones para reforzar capital se reactivan entre las aerolíneas, y en el caso de IAG, se han materializado mediante una emisión de 800 millones de euros en bonos convertibles en acciones. La aerolínea han frenado en seco sus últimas subidas, con una caída del 7,20%. Las novedades en Fluidra han dado paso a un desplome del 7,74%. El segundo mejor valor de todo el Ibex en 2021, ha acusado la decisión de Piscine Luxembourg, un fondo de Rhône Capital, de vender un 4,91% del capital de la empresa del Ibex, a un precio de 31,30 euros por acción, un 5% de descuento sobre el cierre de ayer. Este movimiento ha aumentado la tentación de recoger beneficios en otros inversores, después de que los resultados del pasado jueves dispararan más de un 10% sus acciones en tres jornadas.

El resurgir de las tensiones inflacionistas ha situado en ocasiones anteriores a las tecnológicas y a las empresas de renovables entre las más penalizadas. El reducido peso del sector tecnológico en el Ibex ha desviado las presiones hacia las compañías de renovables, inmersas en una corrección que se agravó en la sesión de ayer. Solaria (-1,84%) y Siemens Gamesa (-1,44%) han ahondado en sus descensos, a los que se han sumado Acciona (-3,39%) e Iberdrola (-2,44%).

Las tensiones inflacionistas no son precisamente el escenario más temido por el sector bancario, aunque la magnitud del rally que acumula y el freno en el clima de optimismo de los mercados han dado pie a una mayor contención en sus subidas. Santander ha corregido un 1,69% y CaixaBank, un 1,19%. Sabadell (-0,18%), el mejor del año, y BBVA (-0,39%) han resistido mejor la presión vendedora.

Al igual que los bancos, el freno se ha activado en otro de los sectores estrella de los últimos meses en el Ibex, el acerero. En una jornada de corrección generalizada para el sector, los resultados de Acerinox han sido recibidos con descensos del 1,84%, pese a triplicar sus beneficios. La corrección ha alcanzado también a la cotización de ArcelorMittal (-1,96%).

Los únicos valores que han escapado de los recortes han sido los representantes de las farmacéuticas. Almirall, disparada ayer un 8,37% gracias a sus resultados, ha sumado otro 3,65%; PharmaMar se ha anotado un alza del 1,48% y Grifols se ha revalorizado un 1,15%.

La oleada de desinversiones ha alcanzado de lleno al resto de Bolsas europeas un día después de protagonizar nuevos récords históricos en el Stoxx 600. El Dax alemán se ha dejado un 1,82%; el Cac francés, un 1,86%; el Mib italiano, un 1,64% y el Ftse británico, un 2,47%.

La temporada de presentación de resultados está confirmando el 'momentum' favorable para las empresas más ligadas a los metales. El grupo industrial alemán ThyssenKrupp ha revisado al alza sus previsiones para el conjunto del año por segunda vez en tres meses, debido al aumento en la demanda y en los precios del acero. En cambio, unas cifras de flujo de caja inferiores a lo esperado han desatado un correctivo del 10,2% en sus acciones, que han corregido de manera brusca el rally que acumulaba. Entre las aerolíneas, la alemana Lufthansa estudia una ampliación de capital de 3.000 millones de euros para afrontar la devolución de su 'rescate'. Sus acciones han cerrado con descensos del 5,5%.

Con la vista puesta en las intervenciones de los miembros de la Reserva Federal, y a la espera del dato de IPC de EEUU de mañana, los inversores no pierden de vista la evolución de los intereses de la deuda. La rentabilidad del bono a diez años de EEUU supera el nivel del 1,60%. En Europa, las tasas negativas de interés bajan hasta el -0,15% en el bund alemán, mientras que en España el interés del bono se sitúa por encima del 0,50%.

El clima de menor optimismo en los mercados hace mella en el precio del petróleo, que corrige las últimas subidas registradas a raíz del ciberataque a la mayor red de oleoductos de EEUU. El barril de Brent se frena en 68 dólares, y el West Texas, de referencia en EEUU, se repliega en los 64 dólares.

El resurgir de las tensiones inflacionistas en EEUU no va acompañado de un rebote en la cotización del dólar. El aumento en el suministro de vacunas a Europa y la reapertura de sus economías juegan a favor del euro, que afianza camino de los 1,22 dólares. La libra, por su parte, conquista el nivel de los 1,41 dólares.

El bitcoin recupera terreno y cotiza por encima de los 56.000 dólares. El oro, uno de los refugios clásicos frente a la inflación, cotiza a 1.835 dólares por onza y se adentra en zona de máximos de tres meses y roza el 10% de revalorización desde sus mínimos del año.

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