CaixaBank recibe 7.900 peticiones para un ERE previsto en 6.432 salidas

Así lo ha indicado este viernes el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, quien defendió que el acuerdo laboral alcanzado al ser satisfactorio porque ha beneficiado tanto a las personas implicadas como a la entidad: «Hemos sido razonables y responsables», apuntó. Ahora, el banco tendrá que decidir quién podrá acogerse al ERE, ya que no será una salida «indiscriminada» de trabajadores, sino atendiendo a las necesidades de la red y las estructuras del banco.

El grupo ha cifrado en 1.884 millones el coste de todo este proceso que supondrá un recorte del 13% de toda la plantilla conjunta que tenían CaixaBank y Bankia. La corporación ha presentado sus resultados semestrales, con los que ha registrado unas ganancias de 4.181 millones, una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión.

Esa absorción implica una aportación positiva neta a efectos contables de 4.300 millones por el fondo negativo de comercio, y una negativa de 1.397 millones por el coste del proceso de reestructuración de personal y otros gastos asociados a la integración.

Con estas cuentas, CaixaBank ya ha mostrado su intención de establecer una distribución de dividendo en efectivo entre sus accionistas del 50% del beneficio, después de que el BCE haya levantado el veto a la banca a la hora de repartir dividendos por la crisis del coronavirus.

Gortázar ha valorado de forma positiva la decisión de la Audiencia Nacional de archivar para la entidad bancaria y su expresidente Isidre Fainé la investigación sobre la contratación por parte de la compañía del excomisario José Manuel Villarejo para, presuntamente, espiar al jefe de Sacyr, Luis del Rivero. «Nos alegra mucho que la decisión haya sido relativamente rápida», ha afirmado.