Sin embargo, hay algunos insumos que podrían estropear dicha tesis, como el precio del gas natural, que llega a máximos de 7 años y parece que no va a parar. No diremos que las opciones para contrarrestar sus efectos sean apagar la luz, sino invertir gas natural vía fondos.
Algunos analistas especializados en petróleo y gas apuntan a que los precios de la energía parecen encaminarse al alza y predicen que el crudo, que casi ha duplicado este año su precio hasta los más de 70 dólares el barril, podría alcanzar los 100 dólares en 2022.
Por otro lado, otro entrando en temporada otoñal parece que el gas natural, del que ahora se escucha mucho debido a su uso para generar electricidad y calentar los hogares de muchas personas, alcanzó recientemente el máximo de varios años, tocando los 5 dólares por millón de pies cúbicos en EE.UU. y el triple en Europa.
La débil generación de energía eólica recientemente en Europa aunado a bajos inventarios de gas y a la fuerte presión de limitar las emisiones de carbono ha significado una mayor demanda de gas natural que ha generado que el precio del gas aumente aún más y su repercusión en los precios de la electricidad ni se diga, principalmente en aquellos países altamente dependientes de la generación vía gas y no aquellos, como Francia, que generan electricidad vía proyectos nucleares.
Además, la lenta recuperación en la producción del Golfo de México tras el huracán Ida que tocó las costas de México y EE.UU. en agosto pasado, así como por la escasez de suministros ha catapultado los precios del gas natural, alcanzado sus niveles más altos en más de siete años.
Pero ante este escenario ¿qué alternativas tienen los inversores para favorecerse de esta tendencia?
Una de ellas es vía compra de acciones de productores de gas, pero habría que invertir en aquellas compañías que cuenten con algunas coberturas de sus precios futuros, ya que en caso de caer se podrían ver expuestas a los precios spot de ese momento. Una de estas compañías podría ser Chesapeake Energy (CHK), que participa tanto en actividades de exploración, desarrollo de propiedades para la producción de petróleo, gas natural y gas líquido de reservas en EE.UU. La acción ha subido 10% en el mes e incluso más que su competidor EQT, que es uno de los mayores productores de gas en EE.UU. También puede ser vía Cimarex Energy (XEC), que se ha habia quedado algo retrasada, pero tras el anuncio de una posible fusión con Cabot Oil&Gas, su precio ha subido más del 31% en el último mes. Hay algunas otras compañías como Range Resources o Antero Resources, ambas con rentabilidades superiores al 40% en el último mes.
Sin embargo, consideramos que es recomendable hacerlo vía un fondo diversificado (ya sea activo o pasivo), que busque opciones como las antes mencionadas e incluso pueda invertir en futuros del subyacente. Una forma muy atractiva de hacerlo es vía el ETP WisdomTree Energy, que ofrece la oportunidad de ganar exposición vía una inversión de retorno total a una cesta de futuros de materias primas siguiendo el subíndice Bloomberg Energy, compuesto por crudo, gas natural, gasolina y gasóleo para calefacción. La divisa del fondo es en dólares, su ISIN es GB00B15KYBO2, con una comisión de gestión de 0,49%. A un año la rentabilidad es superior al 40% y aunque desde su lanzamiento la rentabilidad ha sido negativa, es un instrumento que se podría incluir como un elemento diversificador en una cartera.
