Volkswagen paraliza su planta de Córdoba por falta de chips y las autopartistas reclaman dólares

La decisión de Volkswagen Argentina de suspender por 10 días la producción de su fábrica de cajas de cambio de Córdoba, por la falta de semiconductores, se sumó en el final de esta semana a un reclamo de las fábricas autopartistas en su conjunto al Gobierno para acceder a los dólares que necesitan para pagar componentes e insumos para seguir fabricando.

La suspensión de Volkswagen Córdoba fue anunciada este viernes y tendrá vigencia durante los últimos diez días de noviembre. Como las vacaciones del personal son durante diciembre, la planta cordobesa estará sin actividad durante aproximadamente 45 días.

"Debido a la falta de semiconductores en plantas de Brasil y Europa que afectan a la producción de ciertos modelos que son equipados con cajas producidas en Córdoba, a fines de noviembre habrá algunos días de suspensiones", dijo la empresa en un comunicado. Agregó: "En diciembre se darán las vacaciones al personal como se hace habitualmente. La producción se retomará de manera gradual desde el 3 de enero".

El anuncio fue apenas días después de que el titular de Volkswagen Argentina, Thomas Owsianski, hubiera celebrado la producción de 15 millones de cajas de cambio en esta fábrica, que produce a un ritmo de un millón de unidades por año y que acaba de lanzar un nuevo modelo, la caja MQ200 EVO.

Pero mientras Volkswagen comunicaba la suspensión por faltante de chips, desde la Asociación de Fabricantes de Autocomponentes (AFAC) enviaron al titular del Banco Central, Miguel Pesce, una carta en la cual le reclamaron que no prorrogue más allá del 31 de octubre las recientes restricciones para acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).

La carta de AFAC fue enviada en conjunto con la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), según confirmaron fuentes del sector. Y replica un reclamo que pocos días atrás habían hecho los fabricantes de motos: que deje sin efecto el 31 de octubre la Comunicación "A" 7375 del BCRA, que rige desde el 6 de este mes y restringe aún más el acceso de las empresas a los dólares del MULC para el pago de importación de bienes.

"En este momento todas las fábricas del sector estamos jaqueadas. Puede ser por motivos externos, como la falta de semiconductores o el atraso de fletes internacionales. O por razones de política interna, como las medidas del Banco Central, el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) o por la oposición de lo gremios a trabajar horas extra porque les impacta en el Impuesto a las Ganancias", dijo una fuente del sector autopartista.

-¿Hay autopartistas en esta situación de que no se quiera trabajar horas extra?

-No, pero sí ocurre en algunas terminales automotrices, de modo que también termina impactando en la demanda a nuestras empresas.

-¿Y también tienen complicaciones con las SIMI? Las terminales automotrices reclaman por la importación de autos, más que por la importación de autopartes.

-Las autopartistas también estamos teniendo inconvenientes para conseguir las autorizaciones de importación. No son tan grandes como en el caso de las automotrices, pero a veces hay.