La ampliación de rutas en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) por parte de las aerolíneas comienza a reconfigurar su oferta en el complejo a cuatro meses de su inauguración, lo que podría implicar mayores desafíos para Aeroméxico.

La semana pasada, la compañía anunció ajustes en su plan de crecimiento en el complejo, que incluyen la eliminación de la ruta a Villahermosa, Tabasco por su baja rentabilidad y pausó sus planes de viajar a Cancún.

Cuando el aeropuerto de Santa Lucía comenzó operaciones en marzo, cada aerolínea nacional operaba destinos diferentes:

  • Volaris en Cancún y Tijuana
  • Viva Aerobus en Guadalajara y Monterrey
  • Aeroméxico en Mérida, Villahermosa y Puerto Vallarta.

Pero la competencia por destinos incrementó luego del acuerdo entre el gobierno y las empresas del sector para atender la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Con las ampliaciones, seis de las siete rutas de Aeroméxico competirán con alternativas de bajo costo: Acapulco, Oaxaca, Guadalajara, Monterrey, Mérida y Puerto Vallarta.

Una aerolínea de red como Aeroméxico genera conectividad, mientras las de bajo costo son punto a punto y tienen facilidad para ajustar tarifas y ser agresivas, al momento en que entran todas a la misma ruta, empiezas a competir en aspectos como un volumen de asientos similar a tu competencia

comentó en entrevista Carlos Torres, analista del sector aéreo.

Menor capacidad

Viva Aerobus y Volaris operan aeronaves Airbus con capacidad de entre 180 y 200 pasajeros, mientras Aeroméxico tiene aviones de menor capacidad en este tipo de rutas y apenas comienza a adquirir modelos con más asientos.

Aeroméxico también cuenta con una estrategia comercial diferenciada —como los programas de lealtad o la opción de cabina premier—, pero que no necesariamente es la que necesita el viajero de ocio o que visita a amigos y familiares, los principales clientes de sus competidores de bajo costo.

Si hablas de un pasajero de a pie que no hace todo este cálculo, sin lugar a dudas su principal decisión de compra es precio

apuntó Torres.

La aerolínea que este año salió de la bancarrota también lleva un rezago respecto a Volaris y Viva Aerobus debido a la rápida recuperación que tuvieron tras la pandemia con la salida de Interjet y el crecimiento del tráfico doméstico antes que el internacional.

Torres considera que el regreso de los viajes de negocios es el área de oportunidad de la empresa que comanda Andrés Conesa para ser rentable.

Volando bajo

Aeroméxico llegó al AIFA tras descartar al complejo de sus planes y con dos rutas que eligió con base en análisis de red, ubicación y necesidades de los clientes, según dijo en un comunicado.

A diferencia de otras rutas ofrecidas en el aeropuerto, la de Villahermosa no forma parte de las más demandadas a nivel nacional, conforme a datos de la Agencia Federal de Aviación Civil, y desde el inicio tuvo dificultades para levantar vuelo.

De acuerdo con datos del AIFA vía transparencia, en los dos primeros meses de operación de la obra, no hubo un día en que trasladara a más de 50 pasajeros en los vuelos de ida y pronto se ubicó como la ruta de menor afluencia en el aeropuerto.

Aeroméxico no es la única aerolínea que ha tenido que modificar sus planes en Santa Lucía, aunque los motivos no han sido iguales.

Volaris aplazó la ruta a Los Ángeles que contemplaba inaugurar en diciembre debido al estancamiento en la Categoría 2 de seguridad aérea.

Viva Aerobus también tendrá un retraso en sus planes de crecimiento debido al retraso en la entrega de nuevas aeronaves por parte de Airbus.