Grifols A no gana para sustos y descensos en los últimos tiempos. Si los resultados financieros del segundo trimestre sembraban con sus ganancias, que se convertían en la mitad de las de hace un año la incertidumbre ya latente entre los inversores que miran al valor, los últimos acontecimientos no han hecho más que corroborar una tendencia que deja al valor, no solo en los mínimos del año, sino además en los peores niveles, a pesar del rebote de ayer, que vive el valor desde nada menos que 2013.
En su gráfica de cotización vemos que Grifols se mueve con pérdidas consecutivas que alcanzan el 21,8% y superan el 225 en las últimas cuatro semanas en las que el valor no levanta cabeza en el mercado. Marca mínimos anuales, lo hacía el pasado martes en los 13,02 euros, con niveles que no reeditaba desde hace nueve años, en junio de 2013.
Un panorama que se dibuja más sombrío una vez que, como ha contado El Economista, el cierre de su negocio de ventas de bolsas de sangre, en esa política de las desinversiones no estratégicas que avanzó la compañía. Por ello la empresa estadounidense Cerus Corporation ha demandado en enero pasado en Barcelona a Grifols por presunto incumplimiento de contrato. En principio acudieron al arbitraje, pero después han solicitado que el proceso se frene para buscar un arreglo extrajudicial para compensar a la compañía demandante.
Además, las recomendaciones reducen sobre el valor. Deutsche Bank deja sin cambios su consejo de mantener las acciones de Grifols en cartera, pero reduce su precio objetivo hasta los 16 euros desde los 17 anteriores. Ante las fuertes caídas, el margen de mejora potencial que otorga al valor es del 10% sobre su cotización actual.
Considera que, en sus resultados, tarda más la recuperación de los ingresos y de su resultado bruto de explotación y se fija además en su ya crónico y elevado endeudamientos que dice, debe ponerse sobre la mesa.
Pero la alemana Berenberg rompe la baraja y aunque recorta su precio objetivo, que coloca en los 26,40 euros desde los anteriores 27,05, le otorga un recorrido potencial al alza que roza el 99%.
Para el analista independiente Antonio Espín, Grifols “lo veo suicida. Este valor está en caída libre. Esto ha perdido toda referencia técnica. Ahora mismo está esto absolutamente fuera de control. La cuestión de entrar seguro que se refería a la posibilidad de entrar porque había un soporte en 14,45 euros o 15, pero el valor ha perdido todas esas referencias. Esto está horrible. Y lo que digo, absolutamente fuera de control. A mí, no me extrañaría verlo en 10 euros. Lo más aconsejable es no meterse en estos líos”.
Grifols “Se desploma en la última sesión, reforzando la directriz bajista de fondo que ha sido recientemente atacada. En este sentido, el precio pone en jaque la viabilidad de los mínimos anuales, proyectados a partir de los 14,10€ por acción y, cuya perforación, podría extender el movimiento correctivo hasta la zona de los 12,553€ por acción”, destaca el analista de Estrategias de Inversión José Antonio González.
Grifols en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Según los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión el valor baja en su puntuación un punto y se coloca por tanto con apenas 3 de los 10 posibles que puede alcanzar. Solo con la tendencia a largo plazo alcista. El resto, tendencia bajista a medio plazo, momento total lento que es negativo ara Grifols y rápido también, con volumen de negocio que, en ambas vertientes, a medio y largo plazo, se muestra decreciente y la volatilidad se mueve creciente tanto a medio como a largo plazo.
