El níquel cae a estas horas del jueves un 1,2%, hasta los 26.600 dólares la tonelada, después de perder más de 3.000 dólares la tonelada desde el martes. La LME (Bolsa de Metales de Londres) dijo este miércoles que está llevando a cabo una mayor supervisión de la negociación del níquel después de que los precios se hundieran hasta un 12% en medio de una gran volatilidad y falta de liquidez.
Las caída se produjo tras el fuerte rally del metal, que se disparó un 40% en solo dos semanas y este lunes superó el límite diario del 15% de las oscilaciones de precios establecido por la LME.
Los operadores culpan a la escasa liquidez de la volatilidad, la más grave desde marzo. La Bolsa de Metales de Londres canceló el 8 de marzo todas las operaciones con níquel y suspendió el mercado durante más de una semana después de que los precios se duplicaran en cuestión de horas.
"El níquel ha tenido una subida meteórica en los últimos 10 días pero, dada la falta de cualquier motor alcista destacable, el rally parecía algo sospechoso. El metal está siendo vigilado de cerca por la LME, que emitió una declaración en este sentido el miércoles después de que la volatilidad aumentara", indica Edward Meir, presidente de Commodity Research Group.
"La LME toma nota de la actual volatilidad del níquel", dijo la bolsa en un comunicado. "Los límites de precios en vigor están funcionando como se esperaba y la LME está llevando a cabo una supervisión reforzada para garantizar que las actividades de negociación de los participantes se llevan a cabo de forma adecuada".
